La ampliación de la A-7 entre Crevillente y Orihuela es una prioridad para el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ya que se trata de una zona de gran tráfico y con importantes problemas de congestión. Con la construcción de un tercer carril, se espera mejorar la fluidez de la circulación y reducir los tiempos de desplazamiento.
El proyecto también contempla la mejora de la seguridad vial, con la incorporación de elementos como barreras de seguridad, pasos de fauna y sistemas de drenaje. Además, se prevé la construcción de nuevas conexiones y salidas para facilitar el acceso a las localidades cercanas.
La adjudicación de las obras a la UTE Ferrovial-Acsa ha sido un paso importante para dar comienzo después del verano a este proyecto tan esperado. Con un presupuesto de 89,6 millones de euros, se espera que las obras se desarrollen de forma rápida y eficiente, con la coordinación necesaria para minimizar las molestias a los usuarios de la vía.
La ampliación de la A-7 entre Crevillente y Orihuela es una muestra más del compromiso del Gobierno con la mejora de la infraestructura viaria y la movilidad sostenible en la Comunidad Valenciana. Se espera que estas obras contribuyan a mejorar la economía local y la calidad de vida de los ciudadanos que utilizan esta importante vía de comunicación.
