En la mañana de este lunes, la playa de La Mata se convirtió en el escenario de un emocionante suceso natural cuando una tortuga boba (Caretta caretta) desovó 63 huevos en la arena. La hazaña fue presenciada por una pareja de turistas belgas, quienes, al notar la salida del ejemplar del agua, actuaron rápidamente llamando al personal del chiringuito local «Pura Vida». Desde allí, se contactó con el servicio de emergencias 112, lo que activó el protocolo adecuado para situaciones de desove.
La tortuga, quien ha sido cariñosamente bautizada como «Pura Vida» en honor al chiringuito que facilitó su rescate, fue supervisada por un equipo de expertos, encabezado por el biólogo Juan Antonio Pujol, autor de «Crónicas Naturales de Torrevieja». A su llegada, Pujol y su equipo, conformado por especialistas de la Universidad de Valencia, Oceanogràfic y Xaloc, esperaron pacientemente a que la tortuga finalizara su proceso de desove antes de proceder a realizar las evaluaciones necesarias.
Tras completar el desove, los investigadores realizaron una serie de estudios, que incluyeron una ecografía que reveló que la tortuga podría estar lista para una nueva puesta en aproximadamente 15 días.
Este hallazgo resalta la importancia de preservar la tranquilidad del animal durante estos momentos críticos.
El biólogo Pujol aprovechó la oportunidad para recordar a la ciudadanía la importancia de no interferir con el proceso de desove de las tortugas marinas. «Si alguien ve a una tortuga boba saliendo a desovar, lo más importante es notificar al 112 y no molestar al animal», afirmó. Esta experiencia ha subrayado la necesidad de proteger a estas magníficas criaturas en peligro de extinción y la relevancia del respeto hacia su hábitat natural.